El mito de las tragamonedas frías y calientes

Si eres aficionado de las tragamonedas, que son las máquinas de la plataforma de juegos en línea de Bodog, es posible que hayas oído hablar de las “tragamonedas calientes” y las “tragamonedas frías”. Pero, ¿qué significa eso? ¿El concepto de tragamonedas calientes y frías es una realidad o un mito?

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Para entenderlo, hay que hablar de la historia de este concepto, y luego analizar su veracidad. Así que sigue leyendo con nosotros para que juntos entendamos un poco más sobre el fantástico mundo de las tragamonedas.

Tragamonedas calientes y tragamonedas frías: ¿qué son?

Para explicarlo de forma sencilla, una tragamonedas caliente es un juego con mayor recompensa, que ofrece más oportunidades de ganancias al jugador. Las tragamonedas frías, por el contrario, son los juegos que no otorgan premios y que, fatídicamente, dejan al apostador con pérdidas.

Existe la creencia de que una tragamonedas que acaba de otorgar una gran suma, como un jackpot, por ejemplo, se convierte en una tragamonedas fría, porque, tras el elevado premio, necesitará “recuperarse económicamente” a través de las partidas de otros jugadores. La tragamonedas caliente, en cambio, es la que puede ser lucrativa, aquella que gana muchas veces.

Una tragamonedas que ha mantenido un jackpot durante mucho tiempo, se considera una tragamonedas caliente; y después de otorgar el premio, se vuelve fría durante un cierto período. Este es básicamente el concepto de tragamonedas calientes y frías. Pero se plantea la siguiente pregunta: ¿es esto cierto? Para entender de dónde viene esta idea, tenemos que retroceder en el tiempo.

Las máquinas tragamonedas antiguas

Los antecesores de las tragamonedas en línea actuales son aquellas máquinas grandes y pesadas en las que había que introducir una moneda y tirar de la palanca, con la esperanza de obtener combinaciones ganadoras mediante los clásicos símbolos de fruta, lingotes de oro y “7”. Esas antiguas máquinas tenían un sistema de pago muy arcaico, y cuando salía el premio mayor, todos sabían que tardaría en volver a otorgar un premio.

Eso sin contar con la posibilidad de que los propietarios de los comercios donde se encontraban estas máquinas modificaran el cronograma de pagos del sistema de tragamonedas, haciendo que retuvieran más dinero para beneficiarse más de las ganancias. Y como en aquella época no había inspecciones, esta práctica era frecuente.

Por lo tanto, podemos entender el concepto de tragamonedas calientes y tragamonedas frías, ¿correcto? Y en ese contexto, tenía mucho sentido. Pero hoy en día, con máquinas autorizadas que se basan en el sistema RNG, que garantiza resultados aleatorios comprobados, ¿es necesario seguir creyendo en el concepto de juego caliente y frío?

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Revelación del mito de las tragamonedas frías y calientes

Dadas las aclaraciones que acabamos de leer, está más que claro que el concepto de tragamonedas frías y calientes es un mito. Es una más de esas supersticiones que a los aficionados de los juegos de casino en línea les gusta sostener, y no tiene ninguna relación con el sistema RNG moderno, que es el responsable de generar los resultados claramente aleatorios de una tragamonedas.

En la actualidad, ningún juego se desarrolla y distribuye sin antes ser evaluado por una comisión internacional que examina toda la información que el desarrollador ofrece, verificando que, en efecto, las ganancias se distribuyen de forma aleatoria. Y con esta tecnología, no hay posibilidad de que la casa cometa fraude en ninguna tragamonedas.

En realidad, en lo que un jugador siempre debería fijarse es en el RTP del juego, que es el porcentaje teórico de retorno al jugador. En promedio, las buenas tragamonedas mantienen sus índices en el 95% y el 96%, y esta información está siempre disponible en los datos de todas las tragamonedas. Este es un hecho que influye directamente en la posibilidad de ganancias o pérdidas para un apostador.

Concluimos que…

Que a los amantes de los juegos de casino les gusta mucho las supersticiones, de eso no nos cabe duda. Jugar siempre con los mismos calcetines, o la misma pulsera, llevar un amuleto en el bolsillo y, por supuesto, creer que un determinado juego trae suerte mientras que otro atrae la mala suerte, las pérdidas.

Creemos que estas creencias pueden incluso añadir una emoción extra al juego de las tragamonedas, ya que una vez que el jugador presiona el botón que hace girar los carretes, no queda más remedio que esperar la suerte.

Pero estas creencias pueden llegar a ser perjudiciales cuando limitan la gama de opciones de juego de un apostador, ya que actualmente tenemos miles de tipos de tragamonedas disponibles. Recuerda que los juegos cuentan con tecnologías modernas de distribución de premios, lo que garantiza que todo se rija bajo la más completa aleatoriedad, y cuentan con organismos internacionales que supervisan todas las tragamonedas. Así que sigue creyendo en tu suerte e intuición, que siempre te garantizaremos toda la diversión, ¿de acuerdo?

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