El día de hoy, veremos algo de estrategia y nuestro protagonista será el check-raise. ¿Estás listo para aprender cuándo debes o no ejecutar este movimiento en la mesa de póker? ¡Acompáñanos!
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¿Qué es el check-raise en el póker?
Para empezar, definiremos los dos conceptos que forman parte de este movimiento: Check y raise. A continuación, verás cómo combinarlos en esta jugada, que, si es utilizada correctamente, es una de las más efectivas en el póker.
En el póker, al movimiento de pasar una apuesta para ver como avanza la acción se le llama check. Por ejemplo, cuando una mano ha llegado al flop te toca actuar primero, pero en lugar de hacer una apuesta, haces un check para ver cómo sigue la acción en la mesa.
Si alguien hace una apuesta, la acción volverá a ti para ver si la igualas o la subes para ver la siguiente carta, o si decides retirarte de la mano. Si no pasa nada, el resultado será la revelación de la siguiente carta de gracia para todos los involucrados.
El raise es una jugada más agresiva, ya que, en lugar de pagar o pasar una apuesta, la subes. Este movimiento puede tener varias interpretaciones posibles: tal vez quieras provocar que los demás abandonen el bote o quizás buscas aumentarlo para llevarte más fichas al final de la mano.
Entonces, el check-raise es la combinación de los dos movimientos mencionados anteriormente: consiste en hacer primero el check, y cuando la acción vuelva a ti, no solo pagar la apuesta de otra persona, sino subirla.
En este caso, el objetivo de tu jugada comienza a tomar otra forma, parece más bien una acción realizada para invitar a más jugadores al bote para aumentarlo, y luego una manifestación agresiva para presionar a los otros jugadores y quedarte con todas las fichas.
Entonces, ¿cómo y cuándo se debe hacer este movimiento para aprovechar al máximo esta táctica?
¿Cómo se juega el check-raise en una mano de póker?
Como ves, el check-raise se empleará principalmente después del flop o del turn. Cuando el jugador con la iniciativa decida pasar en lugar de apostar y esperar a que otro participante haga una apuesta para poder hacer un raise.
Sin embargo, para aprovechar al máximo esta estrategia, es necesario comprender cuál es el uso de esta combinación de movimientos.
Cuando haces check y dejas que la acción fluya, puedes buscar tres objetivos diferentes: tratar de ver una carta más sin tener que sumar fichas en el bote, obtener información sobre los movimientos de los oponentes y aumentar el bote.
Un check les da la idea a tus oponentes de que tienes una mano débil o intermedia. Por eso, muchos pueden sentir el impulso de participar en el bote o incluso de hacer una apuesta para asustarte, y ver si tú y tu mano supuestamente débil, se retiran. Esto ocurre sobre todo cuando hay jugadores agresivos en la mesa, que apostarán siempre que puedan.
Si tu mano es fuerte, un check-raise puede ser una buena estrategia para aumentar el bote. Y una vez que el bote tenga un buen tamaño, tu raise asustará a los jugadores que no se sientan muy seguros de sus probabilidades.
Por supuesto, este movimiento puede ser una forma de farol si tu mano no ha mejorado después de que se haya revelado la carta comunitaria en cuestión. De esta forma, dependiendo de tus oponentes, tendrás la oportunidad, en más de una ocasión, de llevarte el bote sin tener que revelar tu mentira. Pero, ¿qué pasa si descubren tu mentira?
¿Cuándo no hacer check-raise en el póker y por qué?
Tanto en el póker online como en vivo, esta estrategia solo será efectiva si sabes cuándo usarla.
Ya hemos hablado de otras estrategias en el blog de Bodog, como
el movimiento straight draw por ejemplo. Y por eso sabemos que lo más importante antes de aplicar cualquier táctica es hacer una buena lectura del juego y de los rivales.
Como hemos comprobado, esta jugada, cuando tiene el efecto deseado, es una de las más efectivas en el póker. Un check-raise exitoso y optimizado puede darte el triunfo inmediato, sin tener que mostrar tus cartas, y ofrecer un jugoso bote como recompensa.
Sin embargo, se debe tener cuidado de no abusar de esta jugada. Si tus rivales perciben que eres adicto al check-raise, tu estrategia perderá efectividad.
También debes tener cuidado al usar un check-raise como farol. Si vas tras un jugador conservador con un check-raise, lo más probable es que la apuesta que necesitas para completar tu estrategia nunca se produzca y terminarás regalándole a tu oponente una carta gratis.
Si vas tras alguien mucho más agresivo que tú y tu mano no respalda tus acciones, ¡podrías estar en serios problemas! Por eso, lo mejor es practicar mucho jugando al póker, para poder leer bien a tus oponentes y aplicar las mejores tácticas en los momentos adecuados.
