La técnica de duplicar una apuesta es pedirle al repartidor una carta más y duplicar la cantidad apostada originalmente. Obviamente, esta sugerencia se recomienda solo con una mano fuerte, como 9, 10 u 11 (cuando se agrega a una carta que vale 10, resulta en 19, 20 o 21. O, cuando el repartidor tiene una carta desfavorable, como 2 a 6, si tienes 10 en la carta boca abajo.