Chiara Mancuso, de 30 años, es una figura vibrante que llega desde Ezeiza con una energía que promete llenar la casa de Gran Hermano. Hija de un exfutbolista destacado, Chiara no teme asumir su rol como líder y manipular las situaciones a su favor.
Con una personalidad fogosa y una capacidad innata para captar la atención, asegura que será un factor decisivo en las dinámicas del juego.