Los ases en el póker, ¿Qué son y cuánto valen?

Seguramente alguna vez has utilizado o escuchado la expresión, «tener un As bajo la manga». Esta expresión se utiliza a menudo para referirse a una solución ideal, generalmente de última hora, para cualquier circunstancia.

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De hecho, no hace falta saber mucho de póker para saber que el As es un símbolo de algo muy bueno o muy valioso. Pero, ¿cuál es el valor del As en el póker y cómo podemos sacar el mejor provecho de estas cartas?  

¿Cuál es el valor de los ases en el póker en línea?

Dado que el póker en línea utiliza exactamente las mismas reglas que el póker en vivo, el valor de estas cartas en los dos estilos de juego es el mismo: los ases son las cartas más altas de la baraja; es decir, las de mayor valor.

La escala de póker está encabezada por los ases, seguidos por los reyes (K), las reinas (Q) y las jotas (J), independientemente del palo. Luego iremos en valor numérico descendente desde el diez hasta el dos, que son las cartas de menor valor de la baraja.

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Aunque hay algunas cartas con valor numérico, en el póker no sumamos el número representado en ellas, solo utilizamos la escala de referencia para determinar qué jugada supera a los rivales. Y para ello hay que conocer bien cuáles son las posibles combinaciones de póker para poder formar las mejores manos.

¿Cómo se utilizan los ases en el póker?

Para utilizar bien los ases en el póker, no basta con saber que son las cartas de mayor valor. También es necesario conocer bien cuáles son las posibles jugadas que se pueden formar, y cuál es la escala de valores de las manos de póker.

Sin duda, obtener un par de ases en las cartas ocultas que reparte el crupier al comienzo de la partida es una gran noticia. Después de todo, esta es la mejor mano posible en el preflop. Incluso obtener un solo As es bueno, ya que esto determina que otros jugadores no lo consigan.  Sin embargo, esto no garantiza la victoria en la ronda de apuestas.

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Las mejores jugadas que podemos formar con los ases son las llamadas Escalera Real (secuencia de cartas del mismo palo, incluyendo las de mayor valor: As, K, Q, J, 10); o póker de ases, por ejemplo. Es decir, en el caso del Texas Hold’em, formar una jugada de 4 ases y una carta diferente, utilizando una o ambas cartas ocultas de tu mano y completando un juego de cinco con las cartas comunitarias.

¿Cuándo no se debe usar un As en el póker?

Entonces, si consideramos que tener la carta más alta entre tus cartas ocultas no garantiza la victoria, es posible que en más de una ocasión debas renunciar a tu As, o incluso a tu par de Ases.

Podría decirse que no hay momento más difícil en el póker que tener que retirarse con un par de ases. Sin embargo, recuerda que esta mano representa la mejor mano de póker en una situación de preflop.

Una vez que aparecen las tres primeras cartas comunitarias, ya podemos hacer otra lectura de la jugada, y teniendo en cuenta la textura del flop, analizar si vale la pena que nuestros Ases sigan participando en la contienda por el pozo o no.

Aunque sigamos jugando, puede ser que en el turn o incluso en el river debamos considerar retirar los Ases. Todo dependerá de la situación específica.

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