En 2004, el británico Ashley Revell vendió todas sus pertenencias, incluida su ropa, recolectó el equivalente a poco más de 550 000 reales y se fue a Las Vegas para apostar todo en la ruleta. Un programa de televisión se enteró de la historia y decidió seguir la saga. Ahora debes preguntarte sobre el final de esta aventura, ¿verdad? Bueno, sepa que Revell apostó todo su dinero en una sola ronda y… ¡ganó! ¡La ganancia de la apuesta fue de 1,2 millones de reales! Después de ganar, el jugador simplemente recogió sus fichas, las cambió en el cajero y se fue.